lunes, 14 de mayo de 2012

Intenso desde el principio...


Si una persona tiene “una relación” durante 5 meses, y al cabo de ese lapso, lo dejan, entiendo que nadie en su lugar, debería tener mayores inconvenientes para superarlo, dado que el tiempo invertido, en definitiva, no es tanto. Es decir, técnicamente es una marca fácil de superar por cualquier otro “nuevo proyecto”.
No obstante me permito aclarar algo... en estos tiempos que corren, ya se logró compendiar sobre máximas para la administración del tiempo, pero no así, sobre medición de la “calidad del tiempo”. Eso aun, es casi imposible de estandarizar. Podría haber tantos parámetros o mediciones, como necesidades e intereses tuvieran las personas.
¿A que voy con esto?… ¿alguien puede negarme que en 5 meses yo no me entregué en cuerpo y alma?, y que por eso (luego de que me dejaran) me cuesta olvidar…
El otro día, leí en un libro de un famoso psicólogo argentino, una idea, que resumida sería mas o menos así: según él, cuando hablamos de amor, deberíamos diferenciar los tres estadios o etapas que implica, la primera;  es el enamoramiento (ese deslumbramiento casi adolescente digamos);  la segunda;  es la aceptación de las diferencias (o sea, cuando el ídolo se te cae, y te sigue gustando igual, acá es básico, -en mi opinión- que ya le hayas encontrado defectos, sino no saliste aun del enamoramiento) y luego de ello (y recién ahí), vendría la tercera etapa, que se da cuando hay una acabada idea de quien es el otro y aun así esta la decisión de andar juntos en el camino de la vida, lo que en palabras del analista, eso era el vilipendiado y definitivo: Amor.
Es decir que recién allí, insisto, recién ahí, cabe  hablar de un sentimiento “verdadero”. Si tomo esto como literal, solo tuve un amor en mi vida. Y no fue este de 5 meses. Pero como nada en mi es normal, me permito decirles que tuve muchos más, por que en mas de una oportunidad, tuve la capacidad de ponerme en las manos del otro sin medir consecuencias lógicas o probabilidades e igualmente entregarme. Y ¿que es el amor sino eso?... ¿O no?
Ayer  también leí una frase buenísima, que decía: “amar es dar a una persona el poder para destruirte y confiar en que no lo hará” Me pareció tal cual. Amar es brindarse y recibir por completo,  lo bueno y lo malo, todo, regalarle al otro tu ser, tu cuerpo y tu alma, y también aceptar lo que de él proviene....por supuesto durante los días y mas aun durante las noches. 
La verdad es que ya casi paso un mes desde mi último “desengaño amoroso” y no me arrepiento de haberme entregado a sentir algo así.
Aun, hay momentos del día en que me pongo triste (no por él, sino más bien, por lo que no fue), y en esos momentos me digo a mi misma… ¿por que me siento así?, si yo antes de conocerlo a él, era una persona feliz; ¿por que me pasa esto?, ¿por que deje que me pasara? , ¿por que dejo que alguien entre a mi vida y me altere los ritmos o me conmueva por demás?, y atrás de eso, me respondo.. por amor Flavi, por amor…
Que bueno… saben que? Lo voy a seguir haciendo siempre…. Voy por más!!
Me gusta vivir así… intenso desde el principio… 

martes, 1 de mayo de 2012

“Tengo que ser estratégica, tengo que ser estratégica”….


Me lo puedo repetir una y mil veces, y sin embargo no lo aprendo.
Es que en mi caso el problema es como me dijo una vez una amiga, “Flachi vos tiras tu corazón, para adelante y donde cae, cae, y ahí vas, a buscarlo, no medís riesgos, ni consecuencias, no pensas, solo sentís y vas” Guauuu, pavada de sentencia me clavo mi amiga.
Claro que mejor es el caso, si dicho amor es correspondido…(obviamente), pero como otra de mis máximas también es, “no hay felicidad completa”, si veo que inicialmente no soy correspondida, no me importa chocar con el Scania de frente… y voy las veces que hagan falta, hacia Ti voy, y siento ganas de seguir yendo y voy.
Ojo, fuiste clarísimo cuando me dijiste que “no sentías necesidad de mi”, de hecho creo que esa, es una de las mejores definiciones de lo que es el amor. Sentir la necesidad de la otra persona. Es decir que si en tu caso, no la sentías la necesidad de mí, equivale a decir, que no estabas enamorado de mi, y por el momento no veías tampoco la posibilidad de estarlo. Ja! De hecho tu sinceridad es muy valorable, aunque en honor a la verdad, para estos casos prefiero: no mentiras, pero si sutilezas!, por favor. Más que nada para que todos los días, cuando tengo ese momento en que te recuerdo, a ese instante no le siga tu voz diciéndome “no tengo la necesidad de vos”, uf.. doloroso.. créanme.
Notaran estimadas que le estoy escribiendo a él. Y si… elegí este modo, por que todas mis amigas me tienen bajo amenaza, “no le escribas, no le escribas”, “si tiene que ser, se va a dar cuenta extrañándote” “solo si el vuelve (después de haberte dejado) te sentirás segura para volver a empezar” “y para eso tenes que desaparecer, generale la necesidad, que sienta tu falta”. Entiendo a lo que ellas se refieren, también entiendo que me aconsejan con el corazón, es más,  también entendí una idea que leí en un libro el otro día, que decía algo como que el amor es un sentimiento, los sentimientos son emociones, y las emociones se alojan en el cerebro.
Guau. Pobre amor, mira donde fue a parar! Al cerebro! Bueno al menos no me quedo con la sensación de que la vida es solo injusta conmigo, también el amor, debe tener ganas de quejarse, sino mira donde dicen que habita! Ojo, si esto es así, no me queda claro donde esta viviendo Cupido…. (les aseguro que por acá , no anda! eso confirmado) … bueno de más esta decir, que si alguna sabe su paradero, le recuerde mi nombre, y le diga que estoy necesitando que me haga una visita, y que venga bien predispuesto, por que esto con flecha sola no se arregla, esto califica para “milagro”… soplale a él, mi nombre al oído, Sr. Cupido dale? Si?... Gracias! (PD: Estoy extrañándote).