Hoy fue un día de lluvia muy intensa, uno de esos días que inspirarían incluso a “Jack, el destripador” a escribir unas líneas. Pero lejos de cualquier situación de “mariposas en la panza” (por que estaba en el horario de almuerzo de mi jornada laboral y nada me motiva menos que eso) a mi mente vino una pregunta muy particular, y es la siguiente: ¿Por qué una mujer, en la semana 2 o 3 –de estar conociendo a alguien- es capaz de “meter la pata” con tanta facilidad, diciendo expresiones impropias al momento de la relación y frente a …“él”…? (lo que no es un detalle menor).
Para que no les queden dudas de, a que me refiero, les amplio con las siguientes descripciones:
Caso de estudio 1) El y ella, en una charla telefónica, común e inocente, llegan al punto en que él le confiesa que estaba metido en una situación que podía resultarles adversa para ambos, dado que a causa del destino, él, ese día, no tenía agua, y no iba a poder bañarse antes de ir a verla. A lo que ella muy locuaz, le responde: “no importa se le QUIERE igual” (Dios nooo!!! Que acabo de decir!!! Solo le faltaba agregarle “mi amor” y era una declaración completa).
Pero eso no es todo, vayamos al …
Caso de estudio 2) El y ella, en un living-comedor (que podía ser de cualquiera de los dos), bromeando respecto al hecho de que ella, le queda justo a la altura de los brazos de él y por ello él puede abrazarla mejor, toda esta escena transcurriendo con frescura y sana cotidianeidad, hasta que ella con una seguridad implacable lanza al espacio común: -“Viste, tu tienes una NOVIA perfecta ya te lo decía yo” (nuuuu, hundida peor que el Titanic!!!! Por que lo dijo?? Por que le salió con esas palabras?? Por que? Por que? Y mil veces por que?).
Si bien no tengo claro aun el “por que sucede”, de lo que si estoy convencida, es de que sendas contestaciones, aunque salieron con tono de chiste, fueron literalmente escupidas desde el centro mismo del corazón!! Y esto se los podría casi confirmar (por que fui yo, quien cometió unos de los exabruptos en cuestión, de hecho cargo con haber dicho el primero, el segundo gracias a Dios, aun no!!).
Sinceramente creo que “de tonto y de loco, todos tenemos un poco”, pero me inquieta saber ¿que nivel de traición maneja nuestro inconsciente?¿hasta donde piensa sumergirnos?. Y claro, me digo! pues él, no tiene que asumir luego las consecuencias de un corazón roto!! Por que quienes saben mucho del tema, aseguran que frases así a la segunda semana, nunca jamás, te acercaran a tu ser querido y mucho menos si lo deseas a un marido que te mantenga!!.
En definitiva, luego de exponerles estos casos de estudio, me obligue a analizarlos y estoy en condiciones de hacerles un boceto de cómo ocurren para mi, estos “desafortunados” hechos.
Nuestro corazón siente, el subconsciente lo lee, y ahí enseguidita viene este último, jugándonos una muy mala (malísima) pasada, tomando las riendas de nuestro propio ser y decir y nos hace lanzar expresiones al cosmos, que de seguro hubiéramos preferido disimular (al menos en un comienzo). La frutilla del postre, titulo de la nota, es ese fuego interno que se siente cuando uno entra en razón. Ese segundo de Eureka, en que nos damos cuenta que aquello que acabamos de decir, es directamente proporcional, al final de algo, que casi no había comenzado aun. Por Dios! “Tierra trágame” y que sea pronto, por favor.
Desafío a quienes lean esto, a que me digan que nunca les a pasado algo similar!! Vamos!! que no podemos ser las únicas dos mujeres en el planeta, que han pasado por terrible brete!! Cuenten sus experiencias, digan por que creen que sucede, y por favor sírvanse aportar ideas para salir airosas de algo semejante, dado que podría afirmar que no será la última vez que esto ocurra.
Para que no les queden dudas de, a que me refiero, les amplio con las siguientes descripciones:
Caso de estudio 1) El y ella, en una charla telefónica, común e inocente, llegan al punto en que él le confiesa que estaba metido en una situación que podía resultarles adversa para ambos, dado que a causa del destino, él, ese día, no tenía agua, y no iba a poder bañarse antes de ir a verla. A lo que ella muy locuaz, le responde: “no importa se le QUIERE igual” (Dios nooo!!! Que acabo de decir!!! Solo le faltaba agregarle “mi amor” y era una declaración completa).
Pero eso no es todo, vayamos al …
Caso de estudio 2) El y ella, en un living-comedor (que podía ser de cualquiera de los dos), bromeando respecto al hecho de que ella, le queda justo a la altura de los brazos de él y por ello él puede abrazarla mejor, toda esta escena transcurriendo con frescura y sana cotidianeidad, hasta que ella con una seguridad implacable lanza al espacio común: -“Viste, tu tienes una NOVIA perfecta ya te lo decía yo” (nuuuu, hundida peor que el Titanic!!!! Por que lo dijo?? Por que le salió con esas palabras?? Por que? Por que? Y mil veces por que?).
Si bien no tengo claro aun el “por que sucede”, de lo que si estoy convencida, es de que sendas contestaciones, aunque salieron con tono de chiste, fueron literalmente escupidas desde el centro mismo del corazón!! Y esto se los podría casi confirmar (por que fui yo, quien cometió unos de los exabruptos en cuestión, de hecho cargo con haber dicho el primero, el segundo gracias a Dios, aun no!!).
Sinceramente creo que “de tonto y de loco, todos tenemos un poco”, pero me inquieta saber ¿que nivel de traición maneja nuestro inconsciente?¿hasta donde piensa sumergirnos?. Y claro, me digo! pues él, no tiene que asumir luego las consecuencias de un corazón roto!! Por que quienes saben mucho del tema, aseguran que frases así a la segunda semana, nunca jamás, te acercaran a tu ser querido y mucho menos si lo deseas a un marido que te mantenga!!.
En definitiva, luego de exponerles estos casos de estudio, me obligue a analizarlos y estoy en condiciones de hacerles un boceto de cómo ocurren para mi, estos “desafortunados” hechos.
Nuestro corazón siente, el subconsciente lo lee, y ahí enseguidita viene este último, jugándonos una muy mala (malísima) pasada, tomando las riendas de nuestro propio ser y decir y nos hace lanzar expresiones al cosmos, que de seguro hubiéramos preferido disimular (al menos en un comienzo). La frutilla del postre, titulo de la nota, es ese fuego interno que se siente cuando uno entra en razón. Ese segundo de Eureka, en que nos damos cuenta que aquello que acabamos de decir, es directamente proporcional, al final de algo, que casi no había comenzado aun. Por Dios! “Tierra trágame” y que sea pronto, por favor.
Desafío a quienes lean esto, a que me digan que nunca les a pasado algo similar!! Vamos!! que no podemos ser las únicas dos mujeres en el planeta, que han pasado por terrible brete!! Cuenten sus experiencias, digan por que creen que sucede, y por favor sírvanse aportar ideas para salir airosas de algo semejante, dado que podría afirmar que no será la última vez que esto ocurra.