Yo sigo inspirada por esa película simplona pero muy real. El problema ahora es que me he dado cuenta de que estoy acaparando los espacios publicados en este blog. La verdad es que sentiría un poco de culpa si no supiera que la verdadera razón por la que mi firma empieza a predominar es por que soy, dentro del grupo de personas que aportan al contenido de este espacio, la más "desocupadita". (En diminutivo no suena a paria desempleada sin objetivo en la vida, jajaja!)
Asi es que, sin el más mínimo asomo de culpa, me dirijo a ustedes para pedir que me detengan de una vez. Estoy un poco cansada de llevar la voz predominante de este coro y seguramente ustedes tambien se han hartado de oirme. Además, canto horrible. Es por ello que esta vez, les pido ayuda a ustedes, los que nos honran con sus silenciosas visitas, para que me obliguen a guardar silencio y me dejen algo de lo que la experiencia les ha enseñado.
El tema es aquel que le da título a este post. Para quienes no vieron la película, la buena noticia es que no es necesario verla. Basta con haber vivido. Basta con haber intentado alguna vez, tener una relación que pase de un par de semanas. Hablando con mis amigas, a veces siento que doy consejos como si lo supiera todo, pero la verdad es que todas estamos igual de perdidas en esto del cierre del negocio.
Y no es que quiera quedarme o dejar a mis amigas con la primera relación que se topan en el camino, es que pareciera que somos buenas en las primeras etapas de la venta: La generación de demanda, el primer contacto, casi hasta el acuerdo verbal... pero cuando hay que confirmar que existe una relación (y que conste que me aislo de las palabras noviazgo, matrimonio y todos sus etcéteras) nuestro rate de conversión es un asco.
Entonces, dado que no sabemos exactamente lo que hay que hacer, propongamos una revisión utilizando la ingeniería en reversa: Qué demonios es lo que no debemos hacer?
Por ahí Flachi soltó un par de ejemplos: Decirle novio antes de tiempo o confesar que se le quiere a la segunda salida... pero me parece que en los ojos que leen esto hay más sabiduría que en los dedos que lo escriben, asi es que, apelo a su ayuda.
Mi pregunta es simple:¿ Qué es lo que evita que el hombre se quede a pasar de un encuentro casual a una relación real?.
Vamos, seguramente tú que leiste esto hasta el final tienes un par de ideas... entra a los comentarios y comparte con nosotros eso que tu has aprendido. Si lo haces, ayudarás a un grupo de mujeres a ser más felices y las mujeres felices hacen al mundo un lugar mejor.
:D
Asi es que, sin el más mínimo asomo de culpa, me dirijo a ustedes para pedir que me detengan de una vez. Estoy un poco cansada de llevar la voz predominante de este coro y seguramente ustedes tambien se han hartado de oirme. Además, canto horrible. Es por ello que esta vez, les pido ayuda a ustedes, los que nos honran con sus silenciosas visitas, para que me obliguen a guardar silencio y me dejen algo de lo que la experiencia les ha enseñado.
El tema es aquel que le da título a este post. Para quienes no vieron la película, la buena noticia es que no es necesario verla. Basta con haber vivido. Basta con haber intentado alguna vez, tener una relación que pase de un par de semanas. Hablando con mis amigas, a veces siento que doy consejos como si lo supiera todo, pero la verdad es que todas estamos igual de perdidas en esto del cierre del negocio.
Y no es que quiera quedarme o dejar a mis amigas con la primera relación que se topan en el camino, es que pareciera que somos buenas en las primeras etapas de la venta: La generación de demanda, el primer contacto, casi hasta el acuerdo verbal... pero cuando hay que confirmar que existe una relación (y que conste que me aislo de las palabras noviazgo, matrimonio y todos sus etcéteras) nuestro rate de conversión es un asco.
Entonces, dado que no sabemos exactamente lo que hay que hacer, propongamos una revisión utilizando la ingeniería en reversa: Qué demonios es lo que no debemos hacer?
Por ahí Flachi soltó un par de ejemplos: Decirle novio antes de tiempo o confesar que se le quiere a la segunda salida... pero me parece que en los ojos que leen esto hay más sabiduría que en los dedos que lo escriben, asi es que, apelo a su ayuda.
Mi pregunta es simple:¿ Qué es lo que evita que el hombre se quede a pasar de un encuentro casual a una relación real?.
Vamos, seguramente tú que leiste esto hasta el final tienes un par de ideas... entra a los comentarios y comparte con nosotros eso que tu has aprendido. Si lo haces, ayudarás a un grupo de mujeres a ser más felices y las mujeres felices hacen al mundo un lugar mejor.
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los hombres son cazadores....asi que segun mi propia experiencia un punto importante es no hacerles sentir que la tienen muy facil.... tienen que sentir siempre que se estan esforzando para conquistar....hay q aguantar el aire y lucir siempre como si estuvieras desinteresada....éso es lo que les hace mantener el interes y hay que hacerlo toda la vida!!
ResponderEliminartodavía estoy procesando lo aquí leído y una pregunta básica que me viene a la mente bajo el tono que escribes, ese cierre es lograr la venta... o bien... para cerrar la compra?
ResponderEliminarque conste que ya no soy anónimo, y en una próxima oportunidad me presento como se debe...
Me mataste con esa pregunta. No sé, siempre he creído que la venta de un lado implica, necesariamente, una compra del otro lado. Así que, trataré de quitar las muletillas adquiridas en mis años de productividad económica:
ResponderEliminarCuando hablo del cierre me refiero a la firma del contrato (en un sentido completamente conceptual); es decir, a la mutua aceptación de tomar juntos un camino para la construcción de una relación que sea un poco más que un encuentro casual...
Te dejé igual JS????
Gracias por tus comentarios, espero mas info.
¿Se esta alineando correctamente el método al segmento? Ya que al parecer resulta contraproducente la saturación de información y medios de mercadeo. En otras palabras, se logra estar mas cerca de “cerrar un trato” si creen que por si mismos descubrieron las características ofertadas, en lugar de que se enlisten en los primero encuentros.
ResponderEliminarAsí, no tengo mayor aportación ni respuesta que sugerir se medite en encontrar la razón por la que un “Cazador-investigador” evita pasar de encuentros casuales a una relación real.
Disculpen mi lenguaje poco "corporativo" pero para esto tengo una sola palabra. Lo que hizo que no se quede, fue mi ansiedad. Sisi, esa...la misma que canta el bolero "Ansiedad de tenerte en mis brazos, musitando palabras de amor". (Dios me libre y me guarde de ella...la próxima...por favor!!!)
ResponderEliminarHola Diy
ResponderEliminarEstuve leyendo tus notas y te digo que en mi experiencia,lamento decirle que no hay formulas con respecto a lo que no hay que hacer o lo que si hacer.( obvio sin irnos a los extremos).
Creo que lo que si puedes tener por seguro, que para que una relacion llegue a ser una relacion cada uno de las personas deben ser ellos mismos, sin pose ni nada. Despues el tiempo decide que tanto durara la relacion, nadie lo sabe.
Cuando a mi me paso eso, de empezar a salir con alguien, y sentirme tan comoda( sin poses ni pensando nada)..el resultado ha sido una relacion de mas de dos años con un ser maravilloso que cada dia amo mas.
Wow... Gracias por los comentarios!
ResponderEliminarestoy totalmente de acuerdo con el comentario anónimo del 15 de septiembre y así lo hubiera puesto yo si no lo hubiera leído antes: Creo que a veces nos predisponemos tanto a encontrar a nuestra "soulmate" que se nota hasta en el modito de andar (como dicen en mi tierra)... Cuando entras en una relación donde dejas de pensar en lo que le pueda gustar y te concentras en el placer de compartir sin complacer a nadie, donde sólo eres tú misma, disfrutas más de la relación y permites a la otra persona que te conozca por quien eres y se abre más fácilmente para que lo conozcas como es... sin cerrar una venta tal vez, pero al fin y al cabo se trata de disfrutar y ser feliz, no? (ya si te mantiene, es por añadidura!) ja!
ResponderEliminarAl paso del tiempo, mi conclusión es que "hasta que la muerte nos separe" es demasiado arriesgado... un día a la vez, sería la forma más segura de vivir una relación...ya el tiempo lo dirá, tal vez ni te des cuenta y transcurre una vida con esa persona!
PL
Estoy de acuerdo con "el o la Anónimo"...pensar en un toda la vida, puede espantarnos a los hombres, tal vez sea por nuestra "inquieta naturaleza", pero en el momento en que pensamos eso....comienza a darnos terror! Por otro lado, a los hombres nos gusta sabernos queridos por una persona, pero no el ser asfixiados. En otras palabras, no nos gusta perder nuestra individualidad, ni que nuestra pareja pierda la suya. Nos gusta tener nuestros propios espacios, amigos, pasatiempos, gustos, etc...y no nos gusta que sean invadidos. Esto no quiere decir que no disfrutemos también tener espacios y gustos en común solo hay que respetar esa mentada individualidad.
ResponderEliminarEn mi experiencia, muchas veces los problemas empiezan porque no se es claro desde el principio, comienzas una relación y todo lo ves color de rosa, dejas pasar cosas que normalmente no tolerarías (digamos que es la preventa), pero cuando vas entrando en confianza, es decir, dícese de lo que vendría siendo "en producción", tratas de cambiar las cosas que antes dejaste pasar, y por supuesto tu pareja argumenta que "Antes no te molestaba que lo hiciera"....y tiene razón!! Por eso pienso que hay que ser claros desde el principio.....en fin...esa es solo mi opinión, y cada cabeza es un mundo.